En esta sección les mostraremos diversos artículos y datos de la escuela(Instituto Nacional de Panamá)
A continuación les mostraremos ciertos datos del Instituto Nacional de Panamá.
Acceso a servicios escolares:
En nuestro colegio podemos disfrutar de múltiples servicios como la cafetería, el kiosco, 6 baños en cada edificio, sin contar con los 10 que hay en total en los 2 gimnasios y la cancha de fútbol. También contamos con amplias aulas de clases que contienen 2 tableros, un mural para exposiciones, pupitres y sillas, y también podemos encontrar aires y abanicos en los mismos dependiendo de qué edificio se hable.
Misión y Visión del Instituto Nacional De Panamá:
- Visión
Ser un plantel “modelo”, que brinde una educación moderna y de calidad, promoviendo en el estudiante una actitud científica, humanística y critica frente a los avances tecnológicos aplicables en la transformación y desarrollo de su entorno y en beneficio de todo el país.
- Misión
Alcanzar el desarrollo integral del educando a través de una oferta curricular flexible de acuerdo a las necesidades de la población; la capacitación, oportuna y renovada, dirigida a los miembros de la comunidad educativa, mediante la aplicación de nuevas estrategias metodológicas en el proceso educativo. La ampliación y renovación de todos los recursos humanos, materiales y financieros incorporados en todo momento a la comunidad educativa.
Instalaciones:
- Dos gimnasios y una cancha de fútbol
- 5 edificios que cuentan con unas 80 aulas de clases
- Una cafetería y dos tiendas
- Un salón de profesores
- Unos 30 baños
- Departamentos de enfatización en cada materia
En el instituto son realizados muchos proyectos comunitarios tales como:
- Asistir a caminatas
- Reciclaje de papel en el departamento de física
- Realizar limpieza de playas
- Donar canastas de alimentos a centros de ayuda
- Ser voluntarios de cuenta cuentos en diversos programas escolares
HISTORIA DEL NIDO DE ÁGUILAS
“Ser institutor es una vivencia que jamás termina; y por eso somos aguiluchos para toda la vida”…palabras de la Dra. Reina Torres de Araúz.Como todos sabemos el Instituto Nacional de Panamá, también llamado Nido de Águilas ha sido la cuna para varios presidentes, ministros, diplomáticos, ingenieros, sacerdotes, médicos, arquitectos, educadores, periodistas, abogados, enfermeras, dirigentes estudiantiles, pintores, poetas, militares, científicos, escritores, de hombres y mujeres, que en forma decisiva y positiva se destacan en muchos otros órdenes del quehacer humano en todo el territorio del país y en el extranjero.Todos como egresados debemos tener la obligación moral de ofrecer un aporte con todo nuestro trabajo, tiempo y dedicación; todos estos pueden ser elementos esenciales para levantar nuevamente el prestigio que por muchos años tuvo el Instituto Nacional.brigo la esperanza de un mejor futuro, porque los institutores debemos ir destinados a triunfar hacia el mañana, haciendo y viviendo cada una de nuestras etapas como una gran experiencia; experiencia que pasará de generación en generación. Sólo nosotros tenemos el poder de transmitirle a la nueva masa estudiantil EL ORGULLO DEL SER UN VERDADERO INSTITUTOR. Por otra parte sabemos que nadie puede amar algo que no conoce, por lo tanto me he tomado el tiempo de escribir algunos fragmentos del libro: Aguilucho… ¿Conoces tu Alma Mater? De la Autora Aleyda Pinilla de Pravia (para conocer la vida de esta gran egresada de nuestro plantel, sólo debes buscar el artículo titulado con su nombre, en este mismo blog.
“Ser institutor es una vivencia que jamás termina; y por eso somos aguiluchos para toda la vida”…palabras de la Dra. Reina Torres de Araúz.Como todos sabemos el Instituto Nacional de Panamá, también llamado Nido de Águilas ha sido la cuna para varios presidentes, ministros, diplomáticos, ingenieros, sacerdotes, médicos, arquitectos, educadores, periodistas, abogados, enfermeras, dirigentes estudiantiles, pintores, poetas, militares, científicos, escritores, de hombres y mujeres, que en forma decisiva y positiva se destacan en muchos otros órdenes del quehacer humano en todo el territorio del país y en el extranjero.Todos como egresados debemos tener la obligación moral de ofrecer un aporte con todo nuestro trabajo, tiempo y dedicación; todos estos pueden ser elementos esenciales para levantar nuevamente el prestigio que por muchos años tuvo el Instituto Nacional.brigo la esperanza de un mejor futuro, porque los institutores debemos ir destinados a triunfar hacia el mañana, haciendo y viviendo cada una de nuestras etapas como una gran experiencia; experiencia que pasará de generación en generación. Sólo nosotros tenemos el poder de transmitirle a la nueva masa estudiantil EL ORGULLO DEL SER UN VERDADERO INSTITUTOR. Por otra parte sabemos que nadie puede amar algo que no conoce, por lo tanto me he tomado el tiempo de escribir algunos fragmentos del libro: Aguilucho… ¿Conoces tu Alma Mater? De la Autora Aleyda Pinilla de Pravia (para conocer la vida de esta gran egresada de nuestro plantel, sólo debes buscar el artículo titulado con su nombre, en este mismo blog.
Creación del Instituto Nacional de Panamá.
Iniciaremos diciendo que, providencialmente, el Instituto es inmenso, destinado a nacer en las faldas del Ancón. Nace y crece con tanta fuerza que en poco tiempo se entrelazan en su historia tres fechas significativas que sin desmeritar una a las otras, detonan su grandeza, fechas que están impresas con letras de admiración y orgullo en la mente y el corazón de todos los institutores. Estas fechas son: el 1 de junio de 1907, su fundación; el 25 de abril de 1909, su inauguración e inicio de clases en la Escuela José Manuel Hurtado; y el 17 de julio de 1911, inicio de clases en su local actual.
Posteriormente, el gobierno, reconociendo que el Instituto Nacional “ha sido escenario de numerosas asambleas y reuniones que han coadyuvado a delinear la personalidad de la Patria y que la belleza arquitectónica del edificio amerita su conservación y salvaguarda” expide el Decreto de Gabinete 18 de enero de 1971, declarando al Instituto Nacional “Monumento Histórico Nacional”.
Al referirnos al Instituto Nacional, debemos hacer un breve recuento sobre el inicio de la Educación en Panamá, y tener presente que una vez lograda la independencia de Colombia, la recién nacida República de Panamá, se encontraba en una precaria situación económica sin la infraestructura necesaria para su desarrollo, debido al completo abandono que el Gobierno colombiano la tenia sumida; lo que dicho sea de paso, fue la causa fundamental de nuestra independencia de Colombia.
Al darse la independencia, nuestros primeros gobernantes estaban conscientes de la necesidad educativa que confrontaba el país, y consignan su preocupación en el Artículo 133 de la Constitución de 1904. Ellos estaban conscientes de la situación económica que se confrontaba, pero estaban, igualmente, convencidos de que era urgente desarrollar la educación en el país; pues ella es la herramienta fundamental para lograr el desarrollo integral del pueblo. Por esa razón, a escasos 4 meses de independizados, la asamblea de Diputados aprueba la Ley 11, ORGÁNICA DE LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA del 23 de marzo de 1904, publicada en la Gaceta Oficial 12, de 13 de abril de 1904.
Esta Ley facultaba al Ejecutivo a crear planteles educativos y sentó las bases de la enseñanza primaria en la República. Posteriormente, fue modificada por la Ley 22, publicada en la Gaceta Oficial No.456 de 5 de junio de 1907.
Fundamentados en la Ley 11, se crearon una multiplicidad de escuelas, entre ellas:
La Normal de Varones y de Institutoras, Superiores de Varones y de Niñas, Colegio de Comercio e Idiomas y las escuelas de Música, Declamación y de Artes y Oficios.
El profesor Juan Antonio Susto, indica que esta multiplicidad de escuelas poco beneficio dieron al país y representaban un gran costo para el fisco; excepto las escuelas Normales y las de Música, Declamación, Danzas y de Artes y Oficios.
El Dr. Abel Bravo, quien era diputado a la Asamblea Nacional de Diputados y Presidente de la Comisión de Instrucción Pública, fue concibió la idea de que era conveniente crear un gran colegio de enseñanza que reuniera estos planteles. Con ese objetivo, desarrolla dicha idea y la incorpora en un proyecto de Ley para reformar La Ley 11; proyecto que es presentado a la Asamblea Nacional por Don Melchor Lasso de la Vega y que al ser aprobado se convierte en la Ley 22 de 1 de junio de 1907, que en su artículo 20 expresa: “crease un Instituto Nacional, donde se enseñarán algunas profesiones y se dará instrucciones para otras” lo cual representaba la idea del Dr. Abel Bravo, secundado por el Dr. Arturo Amador García de crear un gran centro de enseñanzas. Así se crea o funda el Instituto Nacional, y de esta manera aparece en el horizonte panameño este plantel que ha sido cuna de los valores más significativos de nuestra vida intelectual, literaria, científica, cultural, política y deportiva, que al nacer confronta los siguientes problemas, entre otros:
1. La precaria situación económica en que se encontraba el país.
2. Falta de profesores de carrera, con estudios en pedagogía y dedicados a la enseñanza como profesión, los gobernantes tenían la firme convicción de que era necesario que los profesores poseyeran las características del verdadero profesor y las condiciones especiales que sólo se adquieren con una disciplina intelectual y moral, destinada a la formación de maestros.
3. Carencia absoluta de planteles educativos.
Circunstancias éstas que fueron la causa por las cuales el Instituto Nacional no inició labores en la fecha en que fue creado, el 1 de junio de 1907, tal como se hace al crear instituciones oficiales. Gracias a los esfuerzos de Don José Domingo de Obaldía, Presidente de la República de ese momento, y al Dr. Eusebio A. Morales, Secretario de Instrucción Pública , se inaugura 22 meses después de haberse firmado la Ley 22; luego de superar parcialmente los problemas indicados.
Para superar la falta de profesores idóneos, se contrataron profesores extranjeros de reconocido prestigio y se envió a algunos jóvenes profesores panameños, a estudiar al exterior como al Profesor Luis Ramón Salvat y Fermín Naudeau a quienes se les envió a Alemania y Chile a especializarse en Matemáticas.
Entre los profesores que se contrataron, estaban el Profesor Richard Newman quien era un gran pedagogo que se dedicó a la formación de maestros y los hermanos Eugenio y Otto Lutz. Educadores ampliamente reconocidos en Europa.
4. Otro gran inconveniente que afrontó el Instituto Nacional, fue la renuncia de la sociedad existente, que no veía con buenos ojos el hecho de que se creara un colegio con sistema de educación laica sin influencias sectarias, abierto a todas las ideas del pensamiento moderno contrario al sistema tradicionalmente establecido de marcada influencia religiosa.
Indica el Prof. Ricardo Jaén Jr., en su obra Síntesis Histórica del Instituto Nacional: “Esta nueva educación tendría que ser laica, abierta a todos los pensamientos, y que esta obra resultaba de mucho avance para la época en que se vivía”, lo cual era algo nuevo, para la época en que se vivía y constituye la grandeza del Instituto Nacional; pues la educación desde ese momento no iba a estar condicionada con fines sectarios, como lo manifiesta el Dr. Eusebio A. Morales en su discurso de inauguración.
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